Los Dragonflows surgieron como una reinterpretación moderna de los clásicos poi de fuego.
Inspirados en la fluidez del dragón oriental, estos juguetes combinan cintas livianas y movimientos coreográficos que evocan danza, aire y energía.
Su nombre une dos ideas: el dragón como símbolo de fuerza y el “flow” como estado de libertad total en el movimiento.

